Hoy en día, hay muchas personas que terminan un compromiso y deciden darse otra oportunidad en la vida.
Muchas parejas deciden unir su vida con otra persona que ha tenido otra relación. Muchas personas deciden darse otra segunda oportunidad después de un fracaso matrimonial.
No obstante, si desde un inicio la pareja no ha conversado, pueden presentarse problemas significativos que podrían haberse solucionado, si tan solo hubiera una buena comunicación entre los dos.
A continuación, hablaremos sobre los desafíos a los cuales enfrenta las parejas que tiene hijos de otros matrimonios, así como podrían superarlos.
Como llevar una relación con pareja con hijos
Hay distintos escenarios que pueden presentarse. Primero, que su pareja tenga la tenencia de sus hijos, que los hijos sean pequeños o que ya sean niños más grandes o incluso, jóvenes.
En un primer momento, y en el escenario que usted comparta su vida con los hijos de su pareja, tenga claro que no va a reemplazar a su padre/madre original y que el vínculo no será de igual forma que sus hijos fueran propios,
Sin embargo, debe tratar de establecer una relación armoniosa con el hijo de su pareja, inclusive hay veces en que por distintas circunstancias tiene la tenencia completa y son niños muy pequeños (en caso su pareja haya quedado en estado de viudez). Entonces lo más saludable es que desarrolle vínculos de cariño con los niños.
Si los hijos son de una pareja divorciada, los padres todavía estarán a cargo y su responsabilidad está en asegurarse en que los hijos estén felices y saludables.
Por ello, debe ser un apoyo para su pareja de la misma manera, intente sinceramente tener una buena relación con el hijo que tiene a cargo.
También tiene que determinar que su pareja ahora tiene una relación con usted. Tenga claro desde un inicio que relación quiere tener con su ex-cónyuge . ¿Quiere que se hagan amigos? ¿Quiere que tan solo lleven una relación cordial?.
No debe olvidar que el vínculo padre/madre-hijos es para toda la vida y no debe interferir en ello. Lo más sano es que los padres tengan una relación amistosa, por el bien de los hijos.
Es importante que ambos cónyuges estén de acuerdo en cómo quieren que se vea su nueva dinámica familiar, ya que ello podrá afectar el modo en que los niños reaccionan y cuánto tiempo pasan juntos.
Del mismo modo, evite criticar los estilos y valores de crianza de los padres de los niños. Cada quién tiene su forma de ver la vida y debe respetarla.
Tome en cuenta que en el anterior párrafo, se refería a distintos aspectos culturales. Sin embargo, si ve que los niños están siendo víctimas de negligencias que puede afectar su salud y bienestar, le corresponde hablar con su pareja y darle su opinión.
También es importante mantener una buena relación con el otro padre. Esto será útil para sus hijos y para usted. Deben tratar de trabajar juntos en las decisiones que afectan a sus hijos.
Es probable que con su pareja actual también tenga hijos y, por lo tanto, tendrá medios hermanos con los cuales deberá también establecer vínculos positivos. Propicie eso por sobre toda las cosas para fortalecer el vínculo familiar.
Para parejas con hijos de otro matrimonio, es importante establecer un límite claro de lo que es apropiado y lo que no lo es.
Una sugerencia es tener una reunión familiar en la que estén presentes todos los adultos de la familia. Esto ayudará a establecer límites y reglas para todos los adultos de la familia.
Recuerde que aunque su pareja se haya separado de su anterior compromiso, si hay hijos siempre habrá algún tipo de vínculo. Lo más saludable es que se haga la idea de ello y desde un inicio tenga claros distintos escenarios.
No importa cuántos años hayan pasado, los padres con hijos de otro matrimonio siempre pueden encontrarse en una situación difícil. Especialmente cuando todavía están en contacto con el otro padre.
Tenga comprensión con su pareja, establezca reglas claras en la relación e intente tener buena predisposición con los hijos de su otro compromiso. No podrá reemplazar a la figura materna/paterna, pero la relación debe ser cordial y saludable por sobre todas las cosas.